Vinos & Quesos.

Existen dos productos que tienen en común la importancia del tiempo sobre ellos.  Se transforman con los años sus sabores y texturas. Y jóvenes o viejos, tienen características especiales que suelen ser muy apetecibles combinarlas entre sí. Hoy aprenderemos cómo combinar los quesos con los vinos.

¿A quién no le gusta la mezcla queso y vino? Todos hemos saboreado esa mezcla exquisita para el paladar, seamos o no expertos gourmet.

Al principio lo normal era combinar quesos y vinos de la misma región; lo que se llamaba viña-pasto porque los lugares donde se alimenta el ganado que da la leche para hacer posteriormente el queso estaba al lado de los viñedos, y compartían clima tipo de suelo. Esto daba lugar, a sabores complementarios. Más tarde se fueron haciendo maridajes con vinos y quesos de países diferentes. Esto abrió horizontes y paladares.

Un truco importante sería como cualquier combinación de alimentos, pensar en sabores complementarios o contrastes.

 Todos creo que sabemos lo bien que mezclan un manchego tinto crianza con la mayoría de quesos maduros de oveja, pero ¿Sabías que un buen cabernet Sauvignon combina de maravilla con un firme y sedoso queso Cheddar o con la versión más intensa de un Gruyère?

 En general los quesos de vaca y cabra de pasta blanda y corteza enmohecida como Rulos de cabra, los quesos frescos y cremosos como el Mozzarella o Camembert casan de maravilla con las burbujas del Champagne o el Cava