Fases de las Catas de Vinos.

Una cata de vino es el análisis sensorial de este, no solamente interviene el gusto, el olfato y la vista son también esenciales para que podamos percibir todo el potencial de un vino. En cada cata encontramos tres fases directamente relacionadas con los sentidos mencionados anteriormente:

Fase visual

En la que dependiendo del aspecto que tenga el vino podemos apreciar la madurez, el tipo de uva y la limpieza de este.  Debemos fijarnos en la transparencia, color y en las lágrimas que caen de la copa después de moverlo. Todas estas apreciaciones nos dicen mucho del tipo de bebida que tenemos delante.

Fase olfativa

El vino está repleto de aromas y el ser humano es capaz de distinguir más de 10.000 olores distintos. Además, por dos vías, la nasal cuando se huele por la nariz y la retronasal cuando los olores entran por la boca al tragarlo, aunque en las catas profesionales este último no puede apreciarse ya que el vino se escupe, para que el alcohol no tenga efectos en la cata.

Los olores que se aprecian se suelen asociar con los vegetales, animales, frutales, etc. Y se distinguen al mover la copa en círculos. Podemos distinguir entre olores primarios, secundarios y terciarios.

Fase gustativa

Es la última fase en la que se aprecia todo lo que hemos percibido anteriormente. En la que hay que sorber el vino y dejar que pase por toda la boca, ya que las papilas gustativas están distribuidas por distintas partes de la lengua. Podremos distinguir la intensidad del sabor, la perfección, los estímulos táctiles y el gusto final que deja.