¿Cómo servir el vino?

Primer paso, abrir bien la botella y retirar el aluminio del cuello. Si se trata de vino tinto se debe abrir entre treinta minutos y una hora antes de la comida para que respire. Los demás vinos, si se pueden abrir en las mesas.

Es importante la elección de la copa; Debe ser transparente siempre y sin color, importante que carezca  de adornos y así podremos disfrutar de la pureza dl vino.

La forma también es importante la parte superior es ideal que sea lo más abierta posible para que pueda oxigenarse y disfrutemos de su aroma. Para el vino tinto, copas grandes, alta y con bordes planos.

La copa para el vino blanco debe ser algo más pequeñas y con el tallo más largo, Esto es así para evitar que el vino se caliente.

Y para espumosos: usar copas que se denominan de tipo flauta o tulipa.  Este diseño permite conservar la baja temperatura del producto más fácilmente y apreciar la calidad de sus burbujas.

Dependiendo del tipo de vino, la temperatura variará. La ideal es aquella donde se aprecien todos sus valores y aromas.

Cuando temperatura  del vino es muy alta se potenciará el sabor alcohólico y se percibirán demasiado los azúcares de la fruta, lo que adulterará su percepción. Por el contrario si está demasiado frío los aromas no se desarrollarán correctamente y las papilas gustativas se adormecerán por el efecto anestésico en el paladar.

Esta tabla puede servirte de referencia:

Vinos de Autor: servir entre 14 y 18°C.

Tintos Reserva y Gran Reserva: servir entre 16 y 18°C.

Tintos Crianza: servir entre 14 y 17°C.

Tintos jóvenes: servir entre 12 y 14°C.

Blancos con Crianza en Barrica y vinos dulces: servir entre 10 y 12°C.

Rosados y blancos jóvenes: servir entre 7 y 10°

Debemos intentar no manipular la botella excesivamente, puede suceder que la temperatura del vino aumente  o que los posos o partículas que tenga el vino en el fondo queden en suspensión.

Con respecto a la forma de servirlo, vierte el vino en la copa con cuidado y sosteniéndolo con las dos manos. Dale la vuelta suavemente cuando termines de servir, para que el vino no gotee. Deja que el vino caiga, que se airé mientras se sirve, mejorará su sabor.

Importante nunca llenar la copa hasta arriba, como norma general el vino debe llenarse hasta la mitad de la copa.

No olvides estas indicaciones básicas para servir el vino correctamente. Así, potenciaremos sus virtudes y disfrutaremos del ritual. Todo un rito el de servir el vino que nos prepara para el disfrute.